Esta historia se remonta a mi temprana edad de la preadolecencia. Un día observando la naturaleza en la parte de atrás de la casa de mis padres. Le pregunté a Dios: "Dios si la gente dice que te escucha yo también 
quiero escucharte!!". De pronto escuche llamarme por mi nombre al oído. Fue impactante pero me asusté y le dije: "Está bien, está bien ya te escuche!!!". Lamentablemente el temor me hizo cerrarme a no poderle escuchar más hasta el presente; pero soy testigo de la certeza de este evento. Por lo que les invito a pedir escucharles también.
 Les confieso que fue grandioso escucharle y les confirmo que Dios si puede hablar a sus hijos aunque seamos pecadores. Les anímo a que realicen la prueba con un corazón sincero y esperen su respuesta.


Milagro de Dios con la intersección de la Virgen Maria

Este testimonio aconteció hace años atrás temprano en mi juventud. Un día me enteré que a mi Madre le habían diagnósticado un fibroma canceroso extremadamente grande. Por lo que solo le daban 2 meses de vida. En mi angustia y desesperación lloré intensamente; pero durante esos dos meses me arredillé a hacer el rosario todos los días. Mucho de estos días con lagrimas en mis ojos y con el corazón puesto en ello sin pensar en nada mas. Cuando un día me levanto para ir a la unviersidad y toda la casa estaba alumbrada como si hubiera amanecido; pero eran alrededor de las 4 ó 5 de la mañana. De pronto, se apagó toda esa claridad quedando la casa en obscuridad y de mi cuarto salía una luz blanca brintante. La cúal entendí que era la presencia de Dios. Me arrodillé e hice el rosario en esa mañana. Mi Madre se tenía que hacer un estudio de sonograma para ver como continuaba ese día y ocurrió el milagro había desaparecido el fibroma. El técnico le dijo que no había rastro de existir un firbroma. Le dijo que ella bien. Conversando esa tarde con mi Madre con mucha alegria me comentó que ella esa noche soñó y sintió que la operaban. 
Pues gracias a Dios y a Jesús en su infinita bondad y al amor dúlcisimo y ayuda e intersección de nuestra Madre Celestial la Virgen Maria han pasado más de 15 años de esta sanación. Por lo que les exhorto de todo corazón que crean, confien y pidan que Dios. El les ayudará; siempre y en cuanto, él decida que debe o puede hacerse.  Yo soy testigo de este milagro.

CONTINUARA...